domingo, 6 de marzo de 2016

El desafío de interpretar la Estrategia en cada nivel de la empresa

La selección de una estrategia empresarial no es tarea fácil. Es de hecho un proceso de arduo trabajo (en promedio 2 a 3 meses de análisis) en el que se revisan todos los factores que puedan modificar el normal desempeño de la organización en el mercado. Los análisis interno, del entorno y competitivo son los más nombrados por los autores que realizan sus investigaciones sobre estos temas y que en su conjunto se denomina como Planificación Estratégica.

A pesar de ser una herramienta potente de gestión, no todas las organizaciones lo realizan y eso depende necesariamente del tamaño y capacidad de acción de las empresas.

Lo importante es saber interpretar la estrategia. He allí el gran dilema.

Si con el resultado de los análisis se concluye que la empresa debe implementar una estrategia corporativa de diversificación concéntrica o de crecimiento estable, en términos concretos... ¿cómo lo adopta cada uno de los departamentos? o más complejo aún, ¿de qué manera puedo aportar como colaborador?

Todo comienza desde lo más alto, llamemos a esto misión y visión. Luego está la definición de estrategia que sigue la línea de los elementos mencionados anteriormente. Y luego comienza a bajar la estrategia a cada una de las áreas funcionales de la empresa. Por ejemplo: si decido adoptar una estrategia de crecimiento estable, debo ser capaz de que todas las áreas apoyen en la búsqueda de este objetivo. En este sentido el departamento de Personas deberá asegurar que tendremos al mejor personal a disposición; para esto mejorarán sus procesos internos de selección y adoptarán planes de capacitación acorde a los requerimientos de los colaboradores.

El área de Producción siempre es la primera en analizar y en donde se disparan todos los dardos para mejorar los indicadores de la empresa. Siempre se cree que en esa área hay que optimizar recursos, crear más unidades, mejorar la calidad u otros similares. Sin embargo los objetivos deben ir en línea con la estrategia. Si deseamos crecer, entonces inconscientemente aparece en nuestra mente vender más pero ¿en base a qué?... la respuesta es en base a mejor calidad que atraiga la atención de potenciales clientes, para que en vez de gastar grandes cantidades de recursos en marketing o publicidad, mejor consideremos la técnica del "boca a boca" como una buena herramienta de apoyo a la imagen.

Es así como cada área tiene nuevos objetivos estratégicos (que van en pos de la estrategia principal). Bajo ningún punto hay que generar desafíos contrarios, todos deben continuar una línea clara de actividades. Luego de esto aparecen los Planes de Acción, que permiten definir tareas concretas de fácil asimilación para alcanzar las metas propuestas.

Siguiendo con el ejemplo del área de Personas y su objetivo de Capacitación, el Plan de Acción consiste en:

1) Encuestar a los colaboradores para detectar sus necesidades de capacitación
2) Evaluar proveedores de capacitación para alcanzar mejores convenios
3) Capacitar al menos 2 veces en el año a cada colaborador

Cada una de las tareas debe tener un responsable, fechas de control, presupuesto, y ser lo más específico posible de modo de asegurar su cumplimiento y evaluación.

Por último la estrategia deberá ser interpretada por cada área, forman nuevos objetivos departamentales y generar planes de acción que estén en línea y que aseguren el éxito del proceso de gestión estratégica. Sólo así podremos medir, corregir desviaciones y asegurar un alto porcentaje de éxito en la gestión de la organización.